El
pasado viernes la Peña Flamenca El Morato de Almería vivió una autentica noche de pasión
flamenca de la mano de la experimentada
bailaora Yolanda Osuna, quién llevó la plástica del baile Flamenco a un
escenario como el del
El Morato, enarbolando toda la estética de éste
arte en grado sumo. Comenzaba la magia de la mano de
Miguel Pérez, que inició
con un magistral toque por Farruca, seguidamente subía al escenario
Jesús
Corbacho, que se metió el público en el bolsillo con el sentimiento de la
Guajira que interpretó.
Hoy que el baile Flamenco ha evolucionado tanto con la
incorporación de la Danza Contemporánea en las coreografías, es digno de alabar
la puesta en escena de Yolanda Osuna, sin perder un ápice de frescura, siguiendo el hilo conductor de las grandes maestras del baile flamenco y que forman parte
en su formación. La Escuela Sevillana
que pusiera en alza la gran Matilde Coral, estuvo presente en Almería a través
de la Peña el Morato que sigue apostando por el baile Flamenco como parte
fundamental de éste arte. Y es que pocas peñas en Andalucía hacen una apuesta
tan fuerte como lo hace El Morato.
Subía al escenario la cordobesa con un impactante Taranto
con el que puso al público en pie gracias a su temperamento, sentimiento y su
gran puesta en escena. Tras un breve descanso la magia continuaba, aparecía en
escena Yolanda Osuna haciendo gala de su elegancia para interpretar una emotiva
y fascinante Soleá, en la que el toque del Maestro Miguel Pérez y el mano a
mano de Bernardo Miranda y Jesús Corbacho emocionaron a todos los presentes.
Al terminar y recibir la ovación del público, Yolanda,
Miguel y Jesús abandonaron el escenario, dejando solo en escena a Bernardo
Miranda, cantaor muy querido en la Peña El Morato, lugar en el que el
artista grabó un recital en directo que dio forma a un CD de presentación con
el que ha llevado el nombre del Morato y Almería, por toda la geografía
española y parte del extranjero; “Es un placer volver estar aquí, en esta peña con tanta
solera, donde se me trata tan bien y donde siempre me hacen sentir como en
casa, estamos viviendo una noche muy emotiva, le estoy muy agradecido al Morato
por el cariño que siempre me ha demostrado, así que esta noche yo quería
quedarme un rato a solas con ustedes y les voy a dedicar un cante por Toná”. Con estas palabras presentaba el cantaor de Fernán Núñez su cante sentío, con el que causó un
impactante silencio y provocó las lágrimas de más de un presente. Es que
Bernardo es uno de esos cantaores jóvenes que beben de las fuentes más añejas y
hacen de sus referencias un estilo personal.
La noche iba avanzando y tocaba poner el punto y final, para
ello, nada más alegre que unas Cantiñas, en las que Yolanda, vestida con un
precioso y colorido vestido acompasao con un mantón, dio rienda suelta a su
arte. Una actuación para enmarcarla y guardarla en la retina, con la que
electrizó el ambiente flamenco de El Morato. La peña despedió a la bailaora y su grupo con una gran ovación. En agradecimiento los artistas realizaron un brillante fin de fiesta levantando a todo el público de su asiento. Cerró Yolanda Osuna su actuación en Almería haciendo subir al escenario a Lola de Quero, presidenta de la peña para agradecer su inclusión en el cartel de una peña tan emblemática como El Morato.
Texto: Jesús Amat
Fotografías: Pako Manzano
