Al aire y a compás

La Mina “Agrupa Vicenta” se llenó en la tarde del jueves para presenciar la presentación del trabajo del último “Lámpara Minera”, Jeromo Segura,  “La voz de la mina, Antología de los Cantes Mineros de La Unión” recital en el que estuvo acompañado por el guitarrista Rosendo Fernández, uno de los componentes de la familia Fernández que junto a los Cros han perpetuado los cantes de esta tierra. 

De “bendición para mí” calificó el onubense haberse cruzado con estas dos familias que le han ayudado en la creación de su antología que aseguró Segura tendrá continuación con la grabación de más piezas. A la vez que afirmó que para él es “un honor estar en un marco incomparable como la Agrupa Vicenta y en este pueblo que también es el mío”.

Inició el recital por Mineras, como correspondía en un entorno tan emblemático y con ese halo de sufrimiento que otrora padeciesen allí los mineros unionenses. Siguió por Tarantos, Tarantas y Cantes de Madrugá, hondos, para seguir por Cartageneras con un público que ovacionaba al cantaor al finalizar cada intervención. Dedicó Jeromo Segura los Fandangos Mineros del maestro Pencho Cros a su hijo, Pepe, con una nueva ovación del respetable. Para cerrar por Mineras no antes sin que Rosendo Fernández fuese elevado a los altares por el público quién reconoció su maestría al toque y su trabajo por los cantes de la tierra. Los ya míticos Rojo “El Alpargatero”, Antonio Piñana o el citado Pencho Cros también tuvieron su recuerdo en la mina de la voz de Jeromo Segura.

“Voy a poner el corazón y mi alma” dijo el cantaor al inicio del recital, así fue y así lo reconoció el público unionense por el que la emoción rondó durante la hora que duró la presentación de “La voz de la mina, Antología de los Cantes Mineros de La Unión”.