Volvió Pasión Vega a alumbrar la noche murciana en la presentación de su nuevo trabajo Pasión por Cano en el Teatro Circo de nuestra ciudad. Con un auditorio repleto de público, durante más de una hora y media de arte, la madrileña ofreció con su voz privilegiada su visión particular de los temas que el granadino Carlos Cano creara e hiciera universales durante su dilatada y prematuramente truncada carrera. Con un excelente acompañamiento musical dirigido por Josué Santos, Pasión, reivindicó a lo largo de la velada los temas de Cano, el periodista con guitarra, que él mismo se nombrara, y que seguro andará orgulloso del enorme trabajo con el que Pasión Vega volvió a enamorar a Murcia. ¡Gracias Pasión!
El armonioso vaivén de las olas del mar rompió el silencio del Teatro Circo, olas a las que se unió la voz de Carlos Cano quién nos hablaba desde el cielo del amor, de ser feliz, de la dicha, para posteriormente aparecer la artista en el escenario y recitar nació en Nueva York provincia de Graná en una vida anterior, fue poeta, trovador, cantautor universal. Nació en Nueva York, lo mismo que Superman, hizo su vida canción y puso en ella el corazón. Bellísima letra que precedió a la Alacena de las monjas uno de los temas míticos del granadino para comenzar con una bonita y emotiva noche.
La reina del blues arrancó con el solo de trompeta del portugués Rubén Márquez al que se unió el lamento en la voz de Pasión Vega no me dejes amor, piensa en mi, no te vayas solo piensa en mí, para llevarnos a continuación a París, a su luna eterna en El último bolero con una Pasión entregada a la seducción ¿desirez vous danzer? De la luna de París nos arrancó la madrileña en un dulce viaje a otra luna, no menos evocadora, en la Sonata de la luna en Marrakesh. Preciosa esta parada en esa medina donde una Pasión ora sugestiva ora afligida coqueteaba con el público al que ya a estas alturas de la noche tenía rendido a sus pies.
Como Pasión por Cano, el granadino tuvo en su pluma el recuerdo a otro grande de la copla, de Cano a Molina. Y nos regaló entonces la cantante Dormido entre rosas y La bien pagá. ¡Qué bonito tu cante Pasión! ¡Qué bonito ese recuerdo a dos grandes!
De puro blanco y tras dejarnos al abrigo de la música de sus compañeros, volvió la artista al escenario a ofrecernos La Murga de Emilio el Moro tema que precedió a uno de las canciones más conocidas y aclamadas de Carlos Cano, María la portuguesa, aquella que anduvo en busca de su amor, el marinero gaditano Juan Flores, desde Ayamonte hasta Faro por las tabernas. Una copla mecida en la voz de seda al vaivén del Mar Mediterráneo. Aclamada fue Pasión por su público. Y de una canción universal a otra no menos reconocida. La Luna de abril que Carlos Cano dedicará allá por 1974 a la Revolución de los Claveles portuguesa y la que Pasión le canta a su niña Alma con devoción de madre. Con Esperando las golondrinas con el dúo a voz y violín y el Romance a Ocaña fuimos encarando el final de la noche. Se acordó Pasión entonces de otra grande de la canción española, Mª Dolores Pradera, con quién he tenido el lujo de grabar para este Pasión por Cano los Aires de cuna del granadino, dijo.
Recordó Pasión uno de sus éxitos anteriores María se bebe las calles que el público aplaudió y tarareó en sus butacas para dar por finalizado su recital con el único tema original de este trabajo. Soy del sur, canción creada por Martínez Ares para Pasión Vega en la que reivindican el sur; su gente, su alegría, su esfuerzo, sus ausencias. Reivindican a Camarón y a Paco, a Falla, a Enrique, a Mariana, a Juan Ramón, a Rafael de León...a todos ellos, seguimos vivos. Siempre. Seguís vivos como Andalucía, como el sur que es nuestro norte. Vivos.
El público no quiso que su diva los dejara huérfanos de voz y tras una larga ovación volvieron; Pasión y la banda, a ofrecer los dos últimos temas de la noche. Ojos verdes, delicioso en su voz, deliciosos; el piano de Josué Santos y el violín de Roberto Jabonero. Deliciosos siempre tus ojos verdes Pasión. Deliciosos, de verdad. Y con la Habanera de Cádiz de Antonio Burgos, otra maravilla eterna y universal, nos dejó Pasión Vega, henchidos de emoción y deseosos de volver a tenerla entre nuestras telas. Carlos Cano andará orgulloso de su legado, de tí Pasión Vega.
Recordó Pasión uno de sus éxitos anteriores María se bebe las calles que el público aplaudió y tarareó en sus butacas para dar por finalizado su recital con el único tema original de este trabajo. Soy del sur, canción creada por Martínez Ares para Pasión Vega en la que reivindican el sur; su gente, su alegría, su esfuerzo, sus ausencias. Reivindican a Camarón y a Paco, a Falla, a Enrique, a Mariana, a Juan Ramón, a Rafael de León...a todos ellos, seguimos vivos. Siempre. Seguís vivos como Andalucía, como el sur que es nuestro norte. Vivos.
El público no quiso que su diva los dejara huérfanos de voz y tras una larga ovación volvieron; Pasión y la banda, a ofrecer los dos últimos temas de la noche. Ojos verdes, delicioso en su voz, deliciosos; el piano de Josué Santos y el violín de Roberto Jabonero. Deliciosos siempre tus ojos verdes Pasión. Deliciosos, de verdad. Y con la Habanera de Cádiz de Antonio Burgos, otra maravilla eterna y universal, nos dejó Pasión Vega, henchidos de emoción y deseosos de volver a tenerla entre nuestras telas. Carlos Cano andará orgulloso de su legado, de tí Pasión Vega.
0 comentarios:
Publicar un comentario