Al aire y a compás

Rocío Márquez Limón, Huelva 29 de septiembre de 1985. Cantaora a la que contemplan numerosos galardones del mundo del Flamenco entre los que destaca la Lámpara Minera conseguida en 2008 en el Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión. Tiene tres trabajos publicados Aquí y ahora (2008), Claridad (2012) y El Niño (2014). Versátil, clásica y vanguardista. Osada. De voz luminosa, limpia y dulce. Hermosa. Rocío Márquez es ya una de las grandes cantaoras del panorama Flamenco actual. Tras su recital del pasado viernes en el auditorio del Centro Cultural Puertas de Castilla tuvimos la oportunidad de charlar con ella durante unos minutos...

Rocío Márquez: Lo recuerdo con mucho cariño, a Murcia siempre la recuerdo con mucho cariño, un cariño que empieza en 2007 en los concursos de Calasparra y Jumilla que fue el previo a lo vivido posteriormente en La Unión. Además hice grandes amigos en Sucina y Murcia capital. Desde el principio he sentido el cariño y el apoyo de la gente de aquí y en concreto de la Peña Los Pájaros (hoy Murcia Flamenca) por la visión tan bonita y tan abierta que tienen y que te permite tanta libertad que siempre es un placer venir aquí, por ese cariño y esa libertad que te ofrecen.

AyC: Y llegas hoy al Puertas de Castilla como una artista consagrada y una figura del cante en nuestro país...

RM: No se, esas denominaciones son muy fuertes y más para mí misma. Yo simplemente tengo la suerte de dedicarme a lo que es mi pasión y a lo que me gusta. Es verdad que desde 2008 hasta ahora, que hace relativamente poco tiempo, se han ido dando oportunidades y momentos para ir aprendiendo poquito a poco, encontrándome a mí y en ello estamos.

AYC: ¿En qué ha cambiado aquella Rocío Márquez de 2007 cuando comenzaba a rondar estas tierras a la Rocío Márquez de hoy?

RM: Muy parecida, no te creas que hay mucho cambio. Lo que siempre he intentado es respetarme mucho a mí misma y al momento que estaba pasando. La vida te va dando distintos momentos pero pienso que cuando uno se respeta a sí mismo hay algo siempre ahí latente que es un hilo de unión sea cual sea tu actitud o tu manera de hacer las cosas que es lo que te nace del corazón.

AYC: Y esa experiencia acumulada en estos siete años ¿Te ha hecho más libre? ¿Más reivindicativa? 

RM: Es verdad que hay una parte del Flamenco que es necesaria y que es ir haciéndose poco a poco y cogiendo tablas. Es una etapa basada más en la reproducción que en la creación, centrada más en aprender los cantes e irlos interiorizando. Es verdad que, por lo menos en mi caso, llega un momento que me apetece ir en otras búsquedas con ganas de componer y probar otras cosas. Sin lugar a dudas el momento en el que me encuentro ahora es gracias a las oportunidades que he tenido anteriormente, las oportunidades que me han dado y que yo he intentado aprovechar lo mejor que he podido. Cada momento tiene lo suyo.

AYC: Con posterioridad a tu Lámpara Minera hay un momento importante en tu vida relacionado con las minería y que se produce el 05/07/2012 en el Pozo Santa Cruz de Silos en León ¿Cómo lo recuerdas?

RM: Un día especial, un día de estos que se te quedan metidos en la mente y que ya cada vez que cantas por Levante este momento te viene a la cabeza. Es muy emocionante, había estado con anterioridad dentro de minas, en mi tierra Huelva o en La Unión, pero esas son minas abandonadas donde hace tiempo que no se trabaja y están dedicadas al turismo. La mina de León estaba prácticamente abierta, a punto de cerrar y los mineros se habían encerrado uno de los últimos días que iban a trabajar. Desde el canario vivo a...todo, olías la presión de la tierra, la humedad...(se hace un silencio). Fue muy emocionante, de las experiencias más bonitas que me ha regalado la vida porque la emoción de esos hombres, la manera de luchar y sentir como esos hombres peleaban por su vida. Por desgracia hoy seguimos viviendo, por la situación en la que estamos, muchas situaciones de ese estilo y que ojalá no hubiera que verlas y no podemos ser ajenos a estos temas. Fue una experiencia de crecimiento preciosa y si mínimamente pudo servir para que la gente supiera del problema que existía en León pues bien servido.

AYC: Cambiamos el tercio...cuéntanos algo de El Niño tu nuevo trabajo donde haces un giro en tu carrera con una media verónica hacia los campos marcheneros ¿Qué podemos encontrar en él?

RM: Me apetecía mucho hacer algo así. Era una necesidad de este momento hacer un trabajo alrededor de Pepe Marchena, figura que me ha fascinado porque tiene un punto de partida en lo clásico y la tradición y no como fin. Persona súper creativa en todo, su puesta en escena, sus temas, todo, era creativo pero con un conocimiento y un peso increíble y con unas cualidades vocales asombrosas. Me apetecía hacer algo alrededor de su figura por todo lo que me ha regalado y por los buenos ratos que me ha hecho pasar. Para mí, Marchena es la persona que más libertad me transmite al cantar, entonces, quizá en la búsqueda de esa libertad, a través de él, es mi manera de buscar eso que en este momento necesitaba. Por eso, esas dos partes, la más clásica y la que es un poco más abierta, distintas producciones con musicazos que admiro y efectivamente ver como son mundos que perfectamente pueden convivir.

AYC: Un trabajo arriesgado ¿No?

RM: La gente lo ha considerado muy arriesgado, si. Yo es verdad que mientras lo estaba haciendo era poco consciente de ese tipo de cosas sobre todo porque no es un guión que nadie me estuviese dictando ni hemos ido recopilando temas para tener y sacar posteriormente un disco. Era de principio a fin una idea y un concepto redondo y no podía ser de otra manera. Recuerdo cuando teníamos la parte más tradicional grabada decíamos esto es guay pero si lo dejamos sólo aquí esto no me dice quién es Marchena, tenemos que darle un giro de tuerca.

AYC: Hablamos entonces de los términos pureza y vanguardia, de la dicotomía existente de ellos o de su convergencia y convivencia.

RM: Yo creo en la convivencia, con cuanta más naturalidad tratemos estos temas más fácil es, al final lo analizas y son cuestiones que han surgido a lo largo de la historia y que siempre están presentes en todos los discursos, desde finales del S.XIX, durante el S.XX y en nuestros días. Yo creo que cuanto antes debemos comenzar a entender que en el Flamenco y en cualquier arte convive la parte más vanguardista con la parte más clásica y no pasa nada. Es más la enriquece.

AYC: ¿Y necesitabas hacer algo así poniendo un punto y aparte a tu carrera más clásica e innovar o te ha salido así, sin buscarlo explícitamente?

RM: Era una necesidad por el tema de la libertad, cuando yo escuchaba las grabaciones de Marchena decía "fíjate qué manera de improvisar los cantes y de hacer lo que le apetecía". Coger un texto y meterle música o cambiarle la melodía y así hizo la Colombiana inspirándose en cosas que él había escuchado. Fue como decir que me encantaría intentar ir a esa esencia o entenderla. Desde esa necesidad surgió El Niño.

AYC: Además te has rodeado de grandes para esta aventura, grandes como Pedro G. Romero, Pepe Habichuela, Niño de Elche, Faustino Núñez, Raül Fernández Refree...así las cosas surgen solas.

RM: Muy bonito si, porque además, la personalidad de cada uno es súper distinta y cada uno te deja algo, algo grande que te lleva para otro lado. Me preocupaba que no fuera un disco redondo, que fueran dos partes muy diferenciadas e inconexas. Quería que realmente que todo tuviera un sentido porque el personaje sobre el que hacíamos el trabajo y por la convivencia de esos dos elementos, lo tradicional y lo más vanguardista, no está separado, están muy cercanos y así lo pedía. Ambos están mucho más cercanos de lo que podamos pensar. Las dos producciones se realizaron de dos formas distintas, con maneras totalmente diferentes. Por un lado la de Faustino Núñez y por otro lado la de Refree, hemos tenido dos metodologías a la hora de grabar, de preparar los temas y eso me parece tan enriquecedor y eso se ha quedado reflejado en el disco.

AYC: ¿A quién escucha Rocío Márquez en su tiempo libre?

RM: Ahora me ha dado por Johnny Cash, llevo una época que me ha dado por él. Hace poquito he descubierto otro tipo de música, Amanda Galas y estoy bastante con ella y después de que me haya interesado mucho sobre interpretación y danza contemporánea Marina Abramovic o Pina Bausch. Necesitaba aires distintos y ha sido una puerta enorme que se me ha abierto aunque también me gusta escuchar lo clásico. En el móvil llevo a Chacón, Marchena y Pastora pero intercalar una cosa con la otra me enriquece.

AYC: ¿Alguna recomendación, alguna figura emergente, nuevos valores flamencos?

RM: Soy muy defensora de Paco, de Niño de Elche, me encanta su trabajo y soy súper fan de él. Me parece la cabeza más brillante en el Flamenco, a nivel vocal. Gabriel Moreno me encanta, Tomasa, Paco Taranto, Macanita. Me gustan estilos muy diferentes, gente joven de Jerez buenísima. David Lagos, El Lavi, Jesús Méndez, David Palomar, de mi tierra hay muy buena gente ahora mismo como Jeromo Segura, con Árcángel muero, porque que ha sido una referencia para la gente de Huelva. Es muy difícil quedarse sólo con un nombre pero es verdad que del tema que me está interesando y esa búsqueda de otros caminos y que no sea sólo la interpretación y la interiorización de los cantes, si tengo que decir un nombre es el de Niño de Elche.

AYC: Y para despedirnos ¿Le mandas un mensaje a la afición de Murcia?

RM: Que sigan disfrutando tanto, este público transmite mucho y que además de una manera muy variada. Le gustan distintos estilos e intenta disfrutar de lo que les ofrezca cada artista y eso me parece maravilloso.

AYC: Gracias Rocío, un placer compartir este ratito de charla y esperamos verte pronto por esta tierra. Suerte con este nuevo trabajo El Niño y ole tú.