Al aire y a compás

 La noche del sábado llegó a La Unión cargada de fuerza e ilusión, esas que Agustín Garnés y su grupo tenían puestas en el recital de cante que ofrecieron en la Mina Agrupa Vicenta de la Sierra Minera. Un escenario mágico para una noche mágica en la que el murciano puso todo su arte y energía en hacer pasar a los presentes una gran noche flamenca. Y así fue. Acompañado por Fran Gutiérrez y Borja Barón al toque, con la percusión, palmas y jaleos de Juan Da y Juan Bautista, y la colaboración especial del pellizco en la sonanta de Antonio Muñoz Fernández lograron arrancar de sus asientos a un público que llenó por completo el increíble espacio escénico de la mina unionense.


 Comenzó la noche jonda, con el solo de la guitarra de Fran Gutiérrez rasgando las paredes de la Agrupa Vicenta por Taranto de Almería, Taranto al que se unió con paso y voz firme Agustín Garnés,  solemne, para dar así el punto de partida a un noche que prometía ser intensa. En la tierra, en la Sierra Minera se detuvo el cantaor en la segunda estación de la noche, por cante de madrugá, Levantica. Continuó nuestro viaje por el sur, por Malagueña y Abandolaos, a los que dotó de carácter y fuerza. Templó la voz Garnés a posteriori y comenzó un intenso primer paseillo que predijo el siguiente palo, uno de los cantes más primitivos y menos interpretados en la actualidad Caña y Polo, para finalizar la primera parte del espectáculo por cantes de ida y vuelta, Tientos-Tangos, que dejaron un dulce sabor de boca al respetable.


Tras el breve y merecido descanso, en el que la organización obsequió al público con un vaso de vino, llegó el recuerdo a un grande del toque. La esencia de Manuel Moreno Junquera Moraito  Chico recorrió las galerías de la mina unionense brotando de las cuerdas de Fran y Borja. Bonito su homenaje en el que ambos hicieron un intenso recorrido por las falsetas que el jerezano solía tocar. Por Soleá, desgarrada en la voz de Garnés, fuimos acercándonos al final del espectáculo. Parte esta última en la que el cantaor nos llevó por fiesta. Primero Alegrías, a compás, del que anda sobrado. Con Antonio Muñoz Fernández ya en el escenario nos fuimos por Bulerías jaleadas por el público. Para acabar la velada con el correspondiente fin de fiesta al que se unieron la bailaora Lourdes Aparicio y el cantaor David Contreras Cardueli, broche de oro el que pusieron a una bonita noche en la que Agustín Garnés confirmó que en la Región de Murcia vamos sobraos de arte y tenemos cantaor para rato, además de humilde y buena gente. ¡Ole tú, Agustín!